Ronquido y Apneas

Apnea obstructiva del sueño, otro enfoque ampliado ¿Pueden los ronquidos alertar de otras enfermedades:

IFN - Apnea obstructiva del sueño, otro enfoque ampliado ¿Pueden los ronquidos alertar de otras enfermedades

Apnea obstructiva del sueño

Nombres alternativos: Síndrome de apnea obstructiva del sueño; Síndrome de apnea del sueño

Definición

Es una condición caracterizada por episodios de suspensión de la respiración mientras la persona está durmiendo.

Causas, incidencia y factores de riesgo

En condiciones normales, los músculos de la parte superior de la garganta mantienen este pasaje abierto para permitir el paso del aire hacia los pulmones. Estos músculos usualmente se relajan durante el sueño, pero el pasaje permanece lo suficientemente abierto para que continúe el paso del aire. Algunas personas tienen un pasaje más estrecho y, durante el sueño, la relajación de estos músculos hace que se cierre y, por lo tanto, el aire no puede llegar a los pulmones. Por esta razón, se pueden presentar ronquidos fuertes y respiración difícil. Cuando se presenta una obstrucción total de las vías respiratorias, el aire no puede llegar a los pulmones.

Por razones aún no muy claras, durante el sueño profundo, la respiración puede detenerse por un período de tiempo prolongado (con frecuencia más de 10 segundos) y después de estos períodos de falta de respiración o apneas se presentan intentos precipitados por respirar, los cuales están acompañados por un cambio a una etapa de sueño más ligero. El resultado es un sueño fragmentado no sosegado y que conduce a un exceso de somnolencia diurna.

Aparentemente, los hombres mayores y obesos tienen un riesgo más alto, aunque casi el 40% de las personas con apnea obstructiva del sueño no son obesas. Parece que la obstrucción nasal, una lengua larga, una vía respiratoria estrecha y ciertas formas de paladar y maxilar también incrementan el riesgo. Asimismo, el consumo de alcohol o sedantes antes de dormir puede predisponer los episodios de apnea.

La presentación clásica de la apnea obstructiva del sueño es la aparición de ronquidos fuertes poco después de dormirse. Este ronquido continúa a un ritmo regular durante un tiempo y generalmente se torna más fuerte, pero luego es interrumpido por un largo período de silencio durante el cual no hay respiración (apnea). Luego, la apnea es interrumpida por un fuerte resoplido y jadeo y el ronquido vuelve a su ritmo regular. Este comportamiento se repite frecuentemente durante la noche.

Durante los períodos de apnea, el nivel de oxígeno en la sangre baja y los niveles persistentemente bajos de oxígeno (hipoxia) pueden provocar muchos de los síntomas durante el día. Si la condición es demasiado grave, se puede presentar hipertensión pulmonar que lleva a insuficiencia cardíaca del lado derecho o cor pulmonale.

Síntomas

Es importante enfatizar que a menudo la persona que padece de apnea obstructiva del sueño frecuentemente no recuerda los episodios experimentados durante la noche. Los síntomas predominantes por lo general se asocian con somnolencia diurna excesiva, debido a la falta de sueño durante la noche. A menudo, algunos miembros de la familia, especialmente los cónyuges, son testigos de los episodios apneicos. Los síntomas que se pueden observar son, entre otros:

  • Ronquido fuerte
  • Períodos sin respiración (apnea)
  • Cansancio al despertar por la mañana
  • Somnolencia anormal durante el día, incluyendo quedarse dormido a horas no adecuadas
  • Dolores de cabeza por la mañana
  • Aumento de peso reciente
  • Limitación en la capacidad de atención
  • Pérdida de la memoria
  • Deterioro del juicio
  • Cambios en la personalidad
  • Letargo

Los síntomas adicionales que se pueden asociar con esta enfermedad son:

  • Comportamiento hiperactivo, especialmente en los niños
  • Presión sanguínea alta
  • Comportamientos automáticos (realizar acciones de memoria)
  • Hinchazón de las piernas (si es grave)

Signos y exámenes

La herramienta diagnóstica clínica más importante es una historia clínica completa elaborada por el médico. A menudo, se hace una encuesta con una serie de preguntas acerca de la somnolencia diurna, la calidad del sueño y los hábitos de sueño.

Es importante realizar un examen físico de la boca, el cuello y la garganta (orofaringe) para detectar anomalías que puedan predisponer a este trastorno.

Algunos de los exámenes necesarios son:

  • Estudios del sueño : Polisomnografías nocturnas
  • Estudios de la función tiroidea
  • Espirometría

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es mantener las vías respiratorias abiertas con el fin de prevenir los episodios de apnea durante el sueño.

Algunas personas pueden manejar los episodios de apnea con el control del peso (o pérdida intencional de peso) y evitando el alcohol y los sedantes a la hora de dormir. Si estas medidas no resultan efectivas para suspender este tipo de apnea, el médico puede recomendar usar un sistema de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), una forma de ayuda de respiración mecánica que involucra el uso de una máscara especialmente diseñada para colocar sobre la nariz o sobre la nariz y la boca durante la noche.

La inserción de dispositivos mecánicos dentro de la boca durante la noche para mantener la mandíbula hacia adelante puede servir en los casos que están en un rango de leve a moderado. Se denominan DAM ( dispositivos de avance mandibular ), y los colocan odontólogos especializados.

Si se presentan causas anatómicas, puede ayudar el hecho de realizar una cirugía para remover el exceso de tejido de la parte posterior de la garganta (llamada uvulopalatofaringoplastia o UPPP, por sus siglas en inglés) para extirpar las amígdalas o adenoides agrandadas (ver amigdalectomía) o para crear una abertura en la tráquea con el objetivo de evitar la obstrucción de las vías respiratorias durante el sueño (traqueostomía). En algunas personas, se puede realizar una cirugía para remover la obstrucción nasal o de la parte superior de la garganta, con lo cual se puede aliviar la apnea del sueño.

En los niños, la extirpación de las amígdalas o adenoides agrandadas puede ser todo lo que se necesite para curar la apnea obstructiva del sueño.

Expectativas (pronóstico)

La enfermedad usualmente se puede controlar cuando se trata adecuadamente. Sin embargo, algunas personas son incapaces o se muestran renuentes a tolerar la presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP, por sus siglas en inglés) y el síndrome continúa.

Complicaciones

  • Hipertensión
  • Insuficiencia cardíaca del lado derecho
  • Ritmo cardíaco anormal (arritmia)
  • Niveles excesivos de dióxido de carbono (hipercapnia)
  • Privación del sueño
  • Accidente cerebrovascular
  • Enfermedad cardíaca

Situaciones que requieren asistencia médica Se debe buscar asistencia médica si se experimenta somnolencia diurna excesiva, si se observan síntomas de la apnea obstructiva del sueño. En caso de padecer esta condición, se debe consultar si los síntomas no mejoran con el tratamiento o si se desarrollan nuevos síntomas. La disminución en el estado de conciencia, la somnolencia extrema, las alucinaciones, los cambios en la personalidad y la confusión persistente pueden ser indicios de una situación de emergencia.

Prevención

La reducción de peso y el hecho de evitar el consumo de alcohol y de sedantes puede ayudar a algunos individuos. Los niños con adenoides y amígdalas muy grandes pueden desarrollar apnea obstructiva del sueño y sus problemas asociados y se les debe hacer una amigdalectomía y una adenoidectomía.

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