El ejercicio fisico, como ayuda en la depresión y la ansiedad:
El ejercicio probablemente ayuda a aliviar la depresión de varios modos, debido a que :
- Libera sustancias químicas del cerebro que pueden ayudar a corregir la depresión (neurotransmisores y endorfinas).
- Reduce productos químicos del sistema inmune que pueden empeorar la depresión.
- Aumenta la temperatura corporal, que puede tener efectos calmantes
También tiene muchos beneficios psicológicos y emocionales.
Ayuda a:
- Ganar confianza al cumplir metas de ejercicio o desafíos, que incluso siendo pequeñas, pueden aumentar su confianza.
- Ponerse en forma también puede hacer que se sienta mejor sobre su apariencia.
- No pensar en preocupaciones. El ejercicio es una distracción que puede alejar del ciclo de pensamientos negativos que alimentan la ansiedad y la depresión.
- Genera más interacción social. El ejercicio puede dar la oportunidad de conocer y socializar con otros. Simplemente intercambiar una sonrisa o un saludo al caminar por su vecindario ayudará a su estado de ánimo.
¿Qué tipo de ejercicio es mejor?
La palabra "ejercicio" puede hacer que se piensa en correr alrededor del gimnasio. Pero el ejercicio incluye una amplia gama de actividades que aumentan el nivel de actividad para ayudarlo a sentirse mejor. Ciertamente, correr, levantar pesas, jugar fútbol y otras actividades de tipo físico que ejercitan el bombeo del corazón pueden ayudar.
Pero trabajar en su jardin, lavar el coche, o pasear alrededor de la manzana y otras actividades menos intensas que impliquen salir de la cama o sillón son ejercicios que pueden ayudar a mejorar su estado de ánimo.
Amplíe la forma de pensar en el ejercicio y encontrará maneras de incorporar actividad a su rutina. Añada una pequeña cantidad de actividad física durante el día. Por ejemplo, use las escaleras en vez del ascensor. Si vive cerca de su trabajo, considere ir en bicicleta al trabajo.
¿Cuánto es suficiente?
Hacer 30 minutos o más de ejercicio al día durante tres a cinco días a la semana puede mejorar significativamente los síntomas de la depresión. Sin embargo, pequeñas cantidades de actividad - tan poco como 10 a 15 minutos a la vez - pueden hacer la diferencia. Puede pasar menos tiempo haciendo ejercicio organizado para mejorar su estado de ánimo cuando también hace actividades más vigorosas, como correr o andar en bicicleta.
Los beneficios en la salud mental del ejercicio pueden durar sólo si son constantes en el largo plazo - otra buena razón para centrarse en encontrar actividades que le gustan.
¿Cómo hago para empezar - y mantener la motivación?
Ponerse en marcha y seguir con una rutina de ejercicio puede ser un desafío. Siguen algunos pasos que pueden ayudar, pero por supuesto consulte con su médico antes de comenzar un nuevo programa de ejercicios para asegurarse que es adecuado.
- Identifique lo que le gusta hacer. Averigüe qué tipo de actividades físicas es más probable que le resulten adecuadas y posibles a lo largo del tiempo. Por ejemplo, ¿sería más probable que haga un poco de trabajo en su casa o jardín en la noche o ir a correr en las horas previas al amanecer? Iría a dar un paseo en bicicleta o jugaría al futbol con sus hijos después de la escuela?
- Obtenga el apoyo de su profesional en la salud mental. Hable con él para orientación y apoyo. Discuta las preocupaciones sobre un programa de ejercicios y cómo encaja en su plan de tratamiento general.
- Establezca metas razonables. Su objetivo no tiene que ser necesariamente caminar durante una hora cinco días a la semana. Sea realista acerca de lo que puede ser capaz de hacer. Adapte su plan a sus propias necesidades y capacidades en lugar de tratar de cumplir con pautas exageradas que es poco probable que pueda cumplir.
- No piense en el ejercicio como una tarea. Si el ejercicio es un "debería .." en su vida, lo asociará con un fracaso. En cambio, mire a su ejercicio como una de las herramientas para ayudarlo a sentirse mejor.
- Evite barreras que le impiden hacer ejercicio. Si se siente inhibido en público, por ejemplo, es mejor que haga ejercicio en casa. Si le resulta mejor con un compañero, busque un amigo para trabajar juntos.
- Si usted no tiene acceso al costo de un equipo de ejercicio, haga algo que es gratuito, camine.
- Prepárese para los contratiempos y obstáculos. Lo importante es valorar cada paso en la dirección correcta, no importa si es pequeño. Si un día no logra hacerlo, solamente concéntrese en hacerlo al día siguiente.
¿Tengo que ir al médico?
Hable con su médico para asegurarse que está al tanto de qué tipo de actividades hará, cuánto tiempo hará ese ejercicio y en qué nivel de intensidad.
Su médico tendrá en cuenta los medicamentos que toma y las condiciones de salud que tenga.
Si usted hace ejercicio con regularidad, pero la ansiedad o la depresión todavía interfieren con su vida diaria, consulte a su médico u otro profesional de la salud mental. El ejercicio es una gran manera de aliviar los síntomas de ansiedad o depresión, pero no es un sustituto de la psicoterapia o medicamentos.