El viaje a casa:
El manejar a casa después del trabajo puede ser arriesgado para el trabajador por turnos, especialmente porque ha estado despierto toda la noche y el cuerpo necesita dormir.
La noche de por sí es un momento más riesgoso en cuanto a accidentes. Los demás conductores también están cansados y es más probable que algunos hayan tomado alcohol.
Abrir las ventanas del carro o escuchar la radio ayuda a aumentar el alerta, pero ello es sólo por un lapso breve. Pasado un cierto límite, el sueño puede pasar a ser incontrolable.
Si es posible use el transporte público.