Consulta otorrinolaringológica:
Sin lugar a dudas la visita al otorrinolaringólogo será imprescindible en el proceso diagnóstico y en la determinación posterior del tratamiento a sugerir.
Existen elementos en la anamnesis y en el examen físico y los métodos complementarios de diagnóstico, que son fundamentales a la hora de atender a estos pacientes.
Anamnesis (tabaco, hábitos, alergias, antecedentes familiares, enfermedades pulmonares y endócrinas, cirugías previas de VAS, etc.)
Determinación de síntomas: rendimiento diurno, despertares espontáneos, somnolencia diurna, cefalea, poliuria, intensidad del ronquido, alteración de la personalidad, sequedad bucal, etc.
Morfología general del paciente: talla y peso (importante manejarse con el índice de masa corporal total IMC mayor o igual a 27,8 en hombres y 27,3 en mujeres indica sobrepeso)
Morfología cérvicofacial: retrognatia, prognatismo, descenso y adelantamiento del hioides, cuello corto y grueso, deformaciones raquídeas, etc.
Examen de las fosas nasales: búsqueda de obstrucciones, dismorfias septales, cirugías previas, traumatismos, rinitis hipertrófica, pólipos, estenosis coanal.
EXAMEN FÍSICO:
Examen de cavum: determinación de cavum estenótico, búsqueda de masas ocupantes como hipertrofia adenoidea, pólipos, masa tumoral.
Examen de la cavidad bucal: estudiar apertura bucal, defectos de articulación dentaria, dentición- propia o protésica-, paladar óseo, macroglosia, reflejo nauseoso, implantación posterior de la lengua
Examen de faringe: implantación y grosor del velo de paladar edemas, hipertrofias-, sus características mucosas, longitud y volumen de la úvula, tamaño del istmo de las fauces, tamaño de las amígdalas faríngeas, posición de pilares anteriores y posteriores., luz faríngea anteroposterior y lateral.
Examen de hipofaringe y laringe: determinar si existe hipertrofia de amígdalas linguales y base de lengua, estudiar motilidad laríngea, determinar si existe báscula posterior de la epiglotis.
EXAMENES COMPLEMENTARIOS desde la ORL
El ORL se maneja con la rinoscopía anterior y posterior, faringoscopía y laringoscopia indirecta como exámenes básicos.
Estos serán el primer acercamiento al diagnostico y los que determinarán los pasos a seguir:
Fibroendoscopía nasal, faríngea y laríngea: fundamental y previo a la implementación de un tratamiento
Polisomnografía con oximetría o de tipo mixta (la más completa): único modo seguro de confirmar o descartar apneas
Rinodébito manometría (flujos y presión del caudal ventilatorio nasal)
TAC con mediciones cefalométricas: mide espacios y ángulos craneofaciales.
RMN con solicitud de medición de espacios: teniendo en cuenta las partes blandas (se puede solicitar reconstrucción tridimensional y hasta estudio dinámico con Polisomnografía simultánea)
Este proceso permitirá determinar si se trata de una:
- Roncopatía asociada a Sindrome de apneas obstructivas.
- Roncopatía con apneas no relevantes.
- Roncopatía pura, simple o primaria, es decir, sin apneas
- 1) RONCOPATÍA ASOCIADA A APNEAS OBSTRUCTIVAS:
Salvo que las apneas sean muy escasas, en cuyo caso pueden ser tolerables, las apneas deben tratarse siempre.
No importa si producen o no ronquido.
Tampoco si el ronquido molesta o no a la persona que comparte la habitación.
Ver Tratamiento en Sección Apneas
- 2) RONCOPATÍA SIMPLE ó con apneas no relevantes:
Se debe comprender que, si bien pueden parecer algo menor, implican para mucha gente un serio motivo de conflictos con su entorno.
El viejo adagio es muy cierto:
Sonría y el mundo reirá con Usted. Ronque y dormirá solo
Al ronquido simple, se lo evalúa observando la vía aérea superior, viendo posibles obstrucciones (ej : pólipos o desviaciones de tabique).
A veces influye la congestión crónica nasal que debe ser bien tratada, o alergias, etc.
Descartadas las posibilidades con medicamentos, existen opciones por vía quirúrgica, extrayendo las estructuras que generan obstrucción, así como procedimientos en los cuales se actúa sobre los tejidos que vibran, cada vez menos empleados.